1.Productos de limpieza :Muchos productos de limpieza domésticos, como la lejía, el amoníaco y ciertos limpiadores de hornos, pueden liberar vapores fuertes que pueden irritar los ojos, la nariz y la garganta. La ventilación adecuada es crucial cuando se utilizan estos productos para minimizar la exposición.
2.Ambientadores :Algunos ambientadores y velas aromáticas emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden causar dolores de cabeza, náuseas y problemas respiratorios en algunas personas. Elegir alternativas naturales y sin perfume puede ayudar a reducir la exposición.
3.Bolas de naftalina :Las bolas de naftalina, que contienen sustancias químicas como naftaleno o paradiclorobenceno, se utilizan para repeler plagas en armarios y cajones. Sin embargo, emiten vapores que pueden ser tóxicos y perjudiciales para la salud humana, especialmente si se inhalan.
4.Pesticidas e Insecticidas :Estos productos se utilizan para controlar plagas, pero pueden liberar sustancias químicas nocivas que pueden resultar nocivas para los humanos. La manipulación y el almacenamiento adecuados, así como seguir las instrucciones de la etiqueta del producto, son fundamentales para minimizar la exposición.
5.Aparatos de gas :Los aparatos de gas que funcionan mal o que reciben un mantenimiento inadecuado, como estufas, hornos y calentadores de agua, pueden liberar monóxido de carbono, un gas incoloro, inodoro y potencialmente mortal. Las inspecciones y el mantenimiento periódicos son esenciales para garantizar que estos aparatos funcionen correctamente.
6.Pintura y Barniz :Algunas pinturas y barnices contienen disolventes y otros productos químicos que pueden emitir vapores fuertes durante y después de la aplicación. Es necesario una ventilación adecuada y seguir las pautas de seguridad para prevenir efectos adversos.
7.Productos a base de formaldehído :Ciertos materiales de construcción, como tableros de partículas, madera contrachapada y algunos adhesivos, pueden liberar formaldehído, un carcinógeno conocido. Una ventilación adecuada y la elección de productos de bajas emisiones pueden reducir la exposición.
Es importante leer y comprender atentamente las etiquetas de los productos domésticos, seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas y garantizar una ventilación adecuada cuando se utilizan sustancias potencialmente nocivas para minimizar el riesgo de exposición nociva.