En 1947, un ranchero de Roswell, Nuevo México, descubrió restos de un globo a gran altitud que se había estrellado. Los militares intervinieron rápidamente y confiscaron los escombros, alegando que pertenecían a un proyecto secreto. Sin embargo, mucha gente cree que los escombros en realidad provenían de un OVNI.
En las décadas de 1950 y 1960, hubo varios avistamientos de ovnis que fueron investigados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Sin embargo, la Fuerza Aérea finalmente descartó estos avistamientos como identificaciones erróneas de fenómenos naturales.
En 1974, el Congreso de los Estados Unidos celebró audiencias sobre los ovnis. Sin embargo, las audiencias no produjeron ninguna evidencia concluyente de actividad extraterrestre.
En los últimos años, ha habido una serie de nuevas afirmaciones sobre el encubrimiento gubernamental de pruebas extraterrestres. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones ha sido fundamentada.
En última instancia, la cuestión de si el gobierno está ocultando evidencia extraterrestre es una cuestión de creencia. No hay evidencia definitiva para probar o refutar ninguno de los lados del argumento.