El desarrollo de vertederos modernos continuó en el siglo XX con la introducción de nuevas tecnologías y regulaciones. En los Estados Unidos, la Ley de Recuperación y Conservación de Recursos (RCRA) de 1976 estableció estándares para el diseño y operación de vertederos, y desde entonces la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha desarrollado regulaciones y directrices adicionales para los vertederos.
Hoy en día, los vertederos modernos están diseñados para minimizar el impacto sobre el medio ambiente y la salud pública. Están revestidos con materiales impermeables para evitar la contaminación de las aguas subterráneas y están equipados con sistemas para recolectar y tratar el gas de vertedero. Los vertederos también desempeñan un papel en la gestión de residuos al convertir los desechos orgánicos en biogás, que puede utilizarse para generar electricidad o calor.