• Estructuras residenciales: Los arqueólogos han encontrado pruebas de edificios residenciales en Monte Albán, lo que demuestra que la gente vivía allí durante todo el año y no sólo durante ocasiones ceremoniales. Estos edificios están situados cerca del núcleo ceremonial y están diseñados con el mismo estilo arquitectónico.
• Talleres: Los arqueólogos han encontrado talleres en Monte Albán donde se fabricaban diversas cosas, como cerámica, joyería y herramientas de piedra. Estos talleres brindan información sobre la actividad económica de la ciudad y demuestran que era un centro de manufactura y comercio.
• Instalaciones de almacenamiento: Los arqueólogos han encontrado almacenes que contienen maíz, frijoles y otros alimentos en Monte Albán. Estas instalaciones muestran que la ciudad pudo almacenar alimentos y sustentar a una población considerable, lo que sugiere un asentamiento a largo plazo en lugar de reuniones ceremoniales ocasionales.
• Lugares de entierro: Los arqueólogos han descubierto sitios de enterramiento en Monte Albán que contienen cuerpos tanto de élites como de gente promedio. Estos entierros muestran que la ciudad era un centro de actividad social y política y brindan información sobre la estructura social y las creencias religiosas de la ciudad.
• Sistemas de gestión del agua: Los arqueólogos han encontrado sofisticados sistemas de gestión del agua en Monte Albán, que incluyen presas, canales y embalses. Estos sistemas muestran que la ciudad estaba bien organizada y era capaz de satisfacer las demandas de una población considerable.
En conclusión, la función de Monte Albán como centro ceremonial es una de sus muchas facetas, como lo demuestra la existencia de edificios residenciales, talleres, instalaciones de almacenamiento, lugares de entierro y sistemas de gestión del agua. Estos descubrimientos revelan que la ciudad era una metrópolis ocupada que era el centro político, económico y social de la civilización zapoteca.