Figuras Históricas

El tío Tic-Tac y los muchachos muertos:El caso Adolf Seefeld

A principios de la década de 1930, un asesino de niños sembró el miedo y el terror en el norte. El 22 de febrero de 1936, Adolf Seefeld fue declarado culpable de doce asesinatos en Schwerin y ejecutado el 23 de mayo. Es posible que haya matado a más niños.

por Benjamín Unger

Como última comida quiere pollo frito. El horror llegó a su fin a la mañana siguiente:Adolf Seefeld fue ejecutado en Schwerin el 23 de mayo de 1936. Para el criminalista de Schwerin Michael Stricker, Seefeld es "el asesino en serie más terrible de la historia criminal alemana". Durante décadas probablemente asesinó, supuestamente matando a niños pequeños después de abusos sexuales. En Parchim, Rostock, Ludwigslust y otras ciudades del noreste.

¿Adolf Seefeld es responsable de 100 asesinatos de niños?

Adolf Seefeld no confiesa ninguno de los crímenes, pero es declarado culpable de doce asesinatos en un juicio circunstancial. "Examinamos y analizamos de nuevo los expedientes judiciales, documentos e informes de aquella época. Según los últimos hallazgos de archivos, Seefeld cometió al menos veinte asesinatos", afirma Stricker. De hecho, supone que fueron asesinados muchos más niños:"Es muy probable que Adolf Seefeld cometiera hasta 100 asesinatos".

En el camino como un relojero desprevenido

Corrían los años 20 y 30 en el Reich alemán:Adolf Seefeld, originario de Potsdam, viajaba como relojero sin dirección fija. Viene a los pueblos y ciudades del norte de Alemania, repara relojes rotos y es popular entre los niños como el "tío Tic-tac". Las fotos muestran a un hombre anodino:un sombrero gris, un abrigo largo negro, una mirada neutral a la cámara. Pero eso parece sólo una fachada:siempre está en prisión. "Por delitos sexuales contra niños", como se llamaba en aquel momento. "Seefeld era un psicópata inteligente. Siempre se comportaba discretamente y vivía principalmente en el bosque", explica Stricker. "Pero luego actuó con frialdad y sin escrúpulos:envolvió emocionalmente a los niños, los engañó con su fachada amistosa, y así fue como el desastre siguió su curso."

¿El "tío Tic-Tac" envenenó a los niños?

Los niños muertos suelen encontrarse en zonas forestales remotas; la violencia externa no es visible en ellos.

Al parecer, Seefeld atrae a los niños a un bosque u otros lugares remotos y desiertos. Allí probablemente viola al niño. Podría haber drogado o envenenado a los niños de antemano, algo que no está demostrado. En 1898, Adolf Seefeld empezó a asesinar:"Quería utilizar esto para encubrir sus crímenes contra el sexo", dice el detective Stricker. "Antes, los niños abusados ​​lo habían traicionado a menudo, por eso ahora mató a los testigos directos."

Sólo entre 1933 y 1935, varios niños fueron encontrados muertos en los bosques del noreste de Alemania. Tienen entre cinco y 13 años. "Lo que ocurrió entonces fue terrible", afirma la historiadora de Hamburgo Anne-Kathrin Kompisch, que abordó el caso Seefeld en su tesis. "Las fotografías de archivo de los niños muertos y los lugares donde fueron encontrados son realmente aterradoras. Desde la perspectiva actual, es casi increíble que Seefeld no fuera descubierto mucho antes."

Causa de la muerte "muerte por congelación"

Una y otra vez aparecen pistas que relacionan a Seefeld con las víctimas, pero la policía nunca tiene pruebas concretas:no se encontró veneno ni narcótico en las víctimas. Tampoco hay evidencia de abuso sexual. Tampoco se hace seguimiento a las muertes, no hay motivo para ello:los niños muertos siempre son encontrados como si se hubieran quedado dormidos. Los médicos siempre determinan la causa de la muerte:"muerte por congelación".

Y en aquel momento había otro problema en el Reich alemán que favoreció el curso de la serie de asesinatos:"No existía una red policial a nivel nacional como la conocemos hoy. No había intercambio de casos, datos, incidentes. No fue así como surgió la acumulación El número de niños muertos en el noreste aumentó muchísimo", explica el criminalista y autor Michael Stricker.

Consejo de libro sobre el tema

Frank-Rainer Schurich y Michael Stricker:"El asesino en serie Adolf Seefeld y la criminalística moderna" Editor:Dr. Köster, Berlín, 2015
Serie policial - criminalística histórica
ISBN:978-3-895-74875-2
392 páginas
24,95 euros

La información crítica proviene de Grabow

Luego, en marzo de 1935, se produjo un punto de inflexión decisivo:un niño de nueve años fue encontrado muerto en el bosque de Wittenberge. Ahora los testigos recuerdan haber visto a un anciano con el niño. "Pero el consejo más importante nos lo dio un sargento de Grabow", explica Stricker. "Recuerda un caso anterior:En aquel momento, un hombre mayor intentó atraer a dos niños al bosque, pero no funcionó. El policía tomó los datos personales del hombre". Era:Adolf Seefeld. Inmediatamente se llevó a cabo una búsqueda de Seefeld mediante fotografías policiales. Sólo 48 horas después fue detenido en el distrito de Neuruppin.

A partir de sus notas y diversos testimonios, rápidamente queda claro que Seefeld se encontraba a menudo exactamente en el mismo lugar en el momento en que allí mataban a los niños.

Juicio con una clara imagen enemiga de los nacionalsocialistas

Durante mucho tiempo no se vio ninguna relación entre las numerosas muertes. En el proceso, Seefeld lo niega todo.

En enero de 1936 comenzó el proceso contra Adolf Seefeld ante el tribunal de distrito de Schwerin. El juicio dura un mes, testifican peritos y más de 150 testigos. El juicio estuvo acompañado por la prensa controlada por los nacionalsocialistas:"Los nazis utilizaron el caso para su propaganda:contra los homosexuales y los llamados vagabundos", dice la historiadora Kompisch en su análisis de las noticias periodísticas de la época. "Por otro lado, no hay ninguna crítica, por ejemplo, a la policía, que inicialmente no investigó en absoluto."

Seefeld no hace ninguna confesión en el proceso. Al final es un proceso circunstancial, no hay pruebas. El veredicto:Es condenado a muerte por doce cargos de asesinato. "Las crueles acciones de asesinos en serie como Fritz Haarmann son muy conocidas hoy en día. Por otro lado, casi nadie conoce el caso del asesino múltiple de niños Adolf Seefeld. Fue uno de los asesinos en serie alemanes más terribles de todos los tiempos", afirma Michael Stricker .