Figuras Históricas

Hafsa bint al-Hajj, poeta de Al-Andalus

Hafsa bint al-Hajj , conocida como Al-Rakuniyya (1135 – 1191) es una poeta andaluza de origen bereber, reconocida por su talento y su cultura.

Poemas de amor

Hafsa bint al-Hajj, poeta de Al-Andalus

La mayoría de biógrafos fechan el nacimiento de Hafsa bint al-Hajj en 1135. Hija de al-Hajj ar-Rukuni, hombre de ascendencia bereber, nació en la ciudad de Granada, entonces bajo dominio almorávide. Proveniente de una familia noble, creció y pasó su juventud en Granada, donde recibió una educación de calidad. Su talento, cultura y belleza rápidamente le valieron un lugar en la corte. Sus escritos le valieron fama más allá de las murallas de la ciudad.
Hafsa se hizo amiga del poeta andaluz Abu Jafar Ibn Said, con quien inició una aventura. Su relación inspiró un intercambio de poemas de amor que han llegado hasta nosotros; Los miembros de su círculo literario también se sintieron inspirados por su aventura. Hafsa tiene éxito, viaja a Rabat con poetas y nobles, organiza un salón literario. Sus apasionados poemas son de gran calidad literaria.

Amor y presiones

La situación de la pareja se complica cuando la dinastía almorávide se derrumba y da paso al califato almohade. El príncipe Abu Said Utman, que llegó en 1156 para gobernar Granada, se enamoró de Hafsa bint al-Hajj. Víctima de presiones o cansada de su relación, la poetisa abandona a su amante mientras rechaza al gobernador. Abu Jafar, secretario y amigo del príncipe Abu Said, lo ataca en sus dominios y acaba uniéndose a una revuelta contra los almohades.

Capturado, Abu Jafar fue encarcelado y luego ejecutado mediante crucifixión en 1163, en Málaga. Su arresto y luego su muerte afectaron duramente a Hafsa, mientras llora a su antiguo amante. A pesar de las amenazas de Abu Said, ella viste ropas de luto en su honor y se retira de la corte. Abandonando la escritura, se dedicó luego a la docencia.

En 1184, Hafsa fue invitado a Marrakech por el califa Abu Yusuf Yaqub al-Mansur, para dirigir allí la educación de los príncipes almohades. Murió allí en 1191. De su obra nos han llegado diecisiete poemas, principalmente los que intercambió con Abu Jafar pero también algunas sátiras y elogios a Abu Said, así como lamentos por la muerte de su amante.

La paloma canta su tristeza

Sobre tu vida, nuestra unión entristece el jardín,
De lo contrario habría mostrado envidia y dolor.
Al río no le gusta vernos tan cerca,
Y la paloma canta su tristeza.
No te enfades,
Porque la ira impide las buenas obras.
Si el cielo ha mostrado sus estrellas,
Esto es sólo para espiarnos.

Hafsa bint al-Hajj, poeta de Al-Andalus