Mariana Grajales Coello (1808 – 1893) fue una figura nacional en la lucha cubana por la independencia en el siglo XIX. Junto a su marido y sus hijos, luchó en la Guerra de los Diez Años de Independencia.
Las Guerras de Independencia en América Latina
Mariana Grajales nació el 26 de junio de 1808 en Santiago de Cuba, segunda ciudad de la isla ubicada en su punta sur -es. Sus padres, Teresa Cuello y José Grajales, son de origen dominicano, de ascendencia africana y española, y poseen tierras. La isla de Cuba estaba entonces bajo dominio español y allí prevalecía la esclavitud.
A sus 23 años, Mariana se casa por primera vez. Con su marido, Fructuoso Regüeiferos, tuvo cuatro hijos antes de su muerte en 1840. Once años después, Mariana se casó con Marcos Maceo, quien luchó en la guerra de independencia de Venezuela. Ella se muda con él a su finca (propiedad en el campo) en Majaguabo, al norte de Santiago de Cuba. Mariana y su esposo tienen nueve hijos más, a quienes crían con altos valores morales y con historias de movimientos independentistas en América Latina y el Caribe, particularmente en Venezuela y Haití.
La Guerra de los Diez Años
En octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes, noble y terrateniente, liberó a sus esclavos y fundó un ejército para librar una guerra de independencia. Este es el comienzo de lo que será la Guerra de los Diez Años. Dos días después, los rebeldes acuden a Mariana y Marcos y les piden ayuda en la lucha contra los españoles. Ambos están de acuerdo. Marcos y varios de sus hijos se unen a sus peleas; Mariana sigue de cerca los avances de los rebeldes, gestiona hospitales para heridos y organiza el suministro de tropas. Adquirida a la causa, no duda en adentrarse en los campos de batalla para curar a los heridos, y no deja de cuidar también de los españoles. Su compromiso no decayó cuando su marido y varios de sus hijos murieron en combate.
La insurrección fue derrotada en 1878, después de haber obtenido, no obstante, la abolición de la esclavitud. Mariana Grajales y su familia son despojadas de sus tierras y bienes. Se quería ejecutar a varios de sus hijos, que habían luchado durante la revuelta, y Mariana se exilió en Jamaica al final de la guerra. A partir de ahí continuó su labor independentista formando asociaciones patrióticas dentro de la comunidad de cubanos exiliados.
Mariana Grajales murió en Kingston en noviembre de 1893, a la edad de 85 años.