Figuras Históricas

Roca Sinchi

Sinchi Roca , segundo rey del Cuzco, hijo de Manco Cápac y Mama Ocllo. Vino al mundo en Tampuquiro mientras sus padres vagaban de sur a norte en busca de un lugar donde establecerse definitivamente. Siendo adolescente se casó con Mamá Coca, hija del Señor de Sano (hoy San Sebastián), cerca de la capital imperial, de tal manera que su padre ganó un aliado. De este matrimonio tuvo como hijo a Manco Sacapa, quien nació antes de la llegada de los Incas al Cuzco. A la muerte de su padre fue entronizado. Siendo Cuzco un reino joven en la zona, las etnias vecinas no ocultaban su más abierto rechazo hacia estos extranjeros. Durante el gobierno de Sinchi Roca, el territorio inca sólo llegaba al cercano cerro de Singa (Tambomachay).

Expansión territorial de Sinchi Roca


Entabló amistad con algunos de los señoríos colindantes, pero nunca consiguió la aceptación de Tocay Cápac, rey de los ayarmacas, quien en uno de los enfrentamientos le voló los dos dientes frontales a Sinchi Roca. Al respecto Teresa Vergara dice:«Los cronistas coinciden en que Sinchi Roca fue un jefe guerrero como su nombre lo indica. Pese a ello, no hubo grandes conquistas durante su gobierno. Esto se debió en gran medida a las maniobras de Tocay Capac, jefe de los Ayarmacas, quien se opuso tenazmente al avance de los incas, viendo a Sinchi Roca limitado sólo a ganarse la amistad de algunos curacas de las etnias vecinas; ampliando su área de influencia, según Concepción Bravo, en un radio no mayor de treinta leguas». Dada la estrechez del territorio, Sinchi Roca se vio obligado a aprovechar todos los espacios posibles para ampliar los campos de cultivo, habilitando las laderas de los cerros para hacerlo mediante la construcción de andenes. También logró ganarse la amistad de los alcavizas, quienes se habían enfrentado a su padre Manco Cápac, dándoles regalos y prestándoles mano de obra para la construcción de caminos. Su alianza con los sanos fue ratificada al casar a su hijo Lloque Yupanqui con una princesa de esa etnia. Amplió las estructuras del Inticancha y lo ocupó como hogar, lo que es indicativo de que en los primeros tiempos del Imperio Inca, el gobierno tenía un carácter teocrático y las funciones monárquicas no estaban separadas de las sacerdotales.
Una de las costumbres que se impuso a partir de esta época, según las crónicas, fue la de deformar las orejas en señal de nobleza. Pero los datos arqueológicos indican que se trataba de una costumbre más antigua, practicada siglos atrás en Chavín. Nuevamente los incas quisieron aparecer como creadores o innovadores de costumbres, por lo que se instituyó un ceremonial al que asistía el pueblo llano para ver la diferencia con respecto a la élite. Sinchi Roca murió a muy avanzada edad, siendo enterrado su cuerpo junto a un ídolo llamado Guanachiri y sus descendientes fueron agrupados en el llamado Rauraupanaca. .


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