Hay algunas formas en que se podría haber producido una moneda de diez centavos de una cara. Una posibilidad es que la moneda haya sido acuñada dos veces. Esto haría que una cara de la moneda quedara en blanco. Otra posibilidad es que la moneda haya sido acuñada descentrada. Esto haría que una cara de la moneda fuera casi invisible.
Las monedas de diez centavos unilaterales se consideran muy valiosas. En 2017, una moneda de diez centavos de 1966 de una sola cara se vendió por más de 100.000 dólares.