La Gran Depresión de la década de 1930 afectó duramente a Filipinas y la administración de Quezón no pudo abordar eficazmente los problemas económicos del país. La economía se estancó, el desempleo aumentó y la pobreza aumentó.
2. Supresión de las libertades civiles.
En un esfuerzo por mantener el orden durante los tiempos económicos difíciles, la administración de Quezón suprimió las libertades civiles. Esto incluyó el uso de la ley marcial, el arresto de opositores políticos y la represión de la prensa.
3. Reforma agraria inadecuada.
La administración de Quezón no logró abordar el problema de la desigualdad de tierras en Filipinas. La mayor parte de la tierra era propiedad de un pequeño número de personas ricas, mientras que la mayoría de la población carecía de tierras. Esto condujo a una pobreza generalizada y malestar social.
4. No prepararse para la guerra.
A pesar de la creciente amenaza de guerra en la región de Asia y el Pacífico, la administración de Quezón no logró preparar adecuadamente a Filipinas para el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Esto condujo a la rápida derrota de Filipinas por parte de los japoneses en 1942.
5. Colaboración con los japoneses.
Después de la derrota de Filipinas por los japoneses, la administración de Quezón colaboró con el gobierno de ocupación japonés. Esta colaboración fue impopular entre el pueblo filipino y dañó la reputación de Quezón.