Muchas escuelas llevan el nombre de dioses griegos porque los antiguos griegos fueron pioneros en muchas áreas del conocimiento, como la filosofía, las matemáticas, la ciencia y el arte. Por lo tanto, nombrar una escuela con el nombre de un dios griego se considera una forma de rendir homenaje a las contribuciones de los antiguos griegos e inspirar a los estudiantes a alcanzar la excelencia académica.
Además, los dioses y diosas griegos suelen representar ciertas virtudes y cualidades que se valoran en la educación, como la sabiduría (Atenea), el conocimiento (Hermes), la elocuencia (Apolo) y la fuerza (Hércules). Al nombrar una escuela con el nombre de un dios o diosa en particular, la institución se asocia con estas cualidades y expresa un compromiso de fomentarlas en sus estudiantes.