Día de San Valentín
Como ocurre con muchos otros personajes que vivieron en épocas muy remotas, la vida y obra de San Valentín , el “Santo de los amantes” , están envueltos en el misterio más profundo.
Los datos ciertos que podemos extrapolar de los documentos originales son muy pocos.
Día de San Valentín:notas biográficas
Día de San Valentín nació en 176 en Interamna Nahars (hoy Terni), ciudad de la que llegó a ser obispo en 197.
En ese momento, el Imperio continuó su campaña de persecución contra los cristianos y varias veces Valentino recibió la orden de suspender la celebración de cualquier liturgia y renunciar a su fe.
Por supuesto, él siempre se negó con desdén.
En 273 Valentino fue a Roma, donde fue primero arrestado y finalmente decapitado por un soldado por orden del emperador Aureliano.
Su cuerpo fue enterrado en la colina de Terni, lugar donde, en el siglo IV, se erigió una basílica que aún hoy conserva sus restos.
Hasta aquí las pocas, escasas, noticias seguras.
¿Por qué es el santo de los amantes?
Los motivos que durante siglos han asociado el nombre y la figura de San Valentín a los sentimientos y al amor en particular, son inciertos.
En el año 496 d. C., el entonces Papa Gelasio , decidió sustituir la antigua y ya obsoleta fiesta pagana de los Lupercals (mes de febrero), lleno de ritos propiciatorios a la fertilidad, con la conmemoración del mártir Valentín.
Se decía que, entre otras cosas, solía unir valientemente en matrimonio a parejas a las que el emperador había negado el consentimiento.
La celebración del Amor entendida de manera carnal y pagana se superpuso así a una nueva manera de concebir el Amor mismo, más sentimental, espiritual y cristiana.
Sin embargo, según algunos estudiosos, San Valentín no se convirtió en el "protector de los amantes" hasta la Edad Media.
El 14 de febrero de hecho, el día de las celebraciones en su honor, era el mismo que una creencia popular también creía que era el día en que las aves comenzaban a anidar en vista de la inminente primavera.
La estación cálida era sinónimo de despertar y renovación de la naturaleza, la época más propicia del año para el nacimiento de nuevos amores.
De ahí la ya secular y consolidada asociación del día de San Valentín como el "Santo del Amor".