Un retrato de Benvenuto Cellini
Un hilo extraño y curioso une a Benvenuto Cellini, sífilis y un torpe intento de envenenar al artista.
El destino a veces es decididamente extraño y la siguiente anécdota es prueba de ello.
El gran orfebre y escultor florentino enfermó en 1529 de sífilis, una enfermedad muy extendida en la época, pero se negó a recibir tratamiento.
De hecho, en aquella época, el único remedio válido contra la enfermedad era el mercurio. que, sin embargo, tuvo muchos efectos secundarios, incluidos cambios de humor severos, paranoia y megalomanía.
Estas contraindicaciones convencieron a Cellini de no someterse al tratamiento.
Poco después, sin embargo, ocurrió un episodio que es increíble.
Benvenuto Cellini era todo menos la espinilla de un santo ( ver también https://www.pilloledistoria.it/10872/storia-moderna/benvento-cellini-artista-e-stupratore) y su comportamiento irascible, pendenciero y arrogante llevó a algunos de sus conocidos a querer matarlo.
El arma elegida fue la típica del Renacimiento:el veneno.
Durante una cena, los comensales ponen en una salsa sal de mercurio, un compuesto muy tóxico.
Cellini se lo comió y en los días siguientes sufrió fuertes dolores gastrointestinales, pero no murió.
No sólo eso:el mercurio mató a Treponema Pallidum, o la bacteria de la sífilis, curando eficazmente al artista.
Que todavía vivió 42 años.