La decisión de Dred Scott fue una decisión histórica de la Corte Suprema de los Estados Unidos en la que la Corte sostuvo que los afroamericanos, ya fueran libres o esclavizados, no eran ciudadanos de los Estados Unidos y no podían demandar ante un tribunal federal. La decisión fue muy impopular en el Norte y contribuyó a las crecientes tensiones entre el Norte y el Sur que eventualmente llevaron a la Guerra Civil.