Dicho esto, si la moneda está muy deslustrada o tiene adherida una sustancia inusual. En ese caso, es fundamental manipularlo con cuidado. Aquí hay algunos pasos que puede considerar, aunque es mejor consultar con un experto en numismática o un restaurador de monedas profesional antes de intentar cualquier limpieza:
1. Reúna los materiales necesarios:
- Paño de algodón suave (como un paño de microfibra)
- agua destilada
- Líquido lavavajillas suave (por ejemplo, Dawn o Joy)
- Dos contenedores pequeños
2. Prepara tu solución limpiadora :
- Mezcle una pequeña gota de líquido lavavajillas suave con aproximadamente 1 taza de agua destilada en un recipiente pequeño. Asegúrate de que la mezcla esté diluida y tenga la mínima cantidad de jabón.
3. Limpia suavemente la moneda :
- Humedezca el paño suave de algodón con una pequeña cantidad de solución limpiadora.
- Limpia suavemente la superficie de la moneda en la misma dirección, evitando movimientos circulares.
- Aplicar una ligera presión; el objetivo es eliminar la suciedad y los residuos sin necesidad de fregar.
4. Enjuague la moneda :
- Después de limpiar, enjuague bien la moneda con un suave chorro de agua destilada.
- Asegúrate de enjuagar todos los residuos de jabón.
5. Seque la moneda con palmaditas :
- Utilice una porción suave y seca del paño de algodón para secar con cuidado la moneda.
- Sea cuidadoso para evitar rayones.
6. Déjalo secar al aire por completo :
- Coloque la moneda sobre una superficie blanda en un lugar con buena circulación de aire.
- Deje que se seque completamente antes de guardarlo.
7. Abstenerse de utilizar productos químicos agresivos :
- Evite el uso de limpiadores abrasivos, cepillos de dientes o productos químicos agresivos que puedan dañar la superficie de la moneda.
Recuerde, limpiar monedas viejas puede ser complicado e irreversible, por lo que es fundamental consultar con un experto si tiene alguna duda o vacilación sobre el proceso de limpieza.