Las Montañas Rocosas presentaron el desafío más importante para la expedición de Lewis y Clark.
- Cuando Lewis y Clark partieron de St. Louis en 1804, habían oído historias sobre las montañas intransitables que les esperaban. El propio Meriwether Lewis incluso había escrito que “las Montañas Rocosas pueden resultar impracticables”.
- Clark, que ya había explorado algunas de las Montañas Rocosas del norte, se mostró más confiado. "No siento temor por las montañas", escribió, "si el hombre y el caballo pueden atravesarlas".
- Sin embargo, pronto quedó claro que las montañas no serían un obstáculo fácil de superar. El terreno era accidentado y difícil, y los hombres a menudo se veían obligados a transportar sus canoas y suministros por tierra.
- El frío también fue un problema. Además de tener que lidiar con la nieve y el aguanieve, los hombres también tuvieron que lidiar con el viento.
- La expedición también se encontró con varias tribus nativas americanas que inicialmente se mostraron hostiles.
A pesar de todos estos desafíos, Lewis y Clark perseveraron y finalmente lograron cruzar las Montañas Rocosas. El 12 de agosto de 1805 alcanzaron la cima de la División Continental y vieron el Océano Pacífico por primera vez.
Cruzar las Montañas Rocosas no sólo fue la parte más difícil de la expedición de Lewis y Clark, sino también la más importante. Su exitoso viaje a través de las montañas abrió el vasto oeste de los Estados Unidos a mayores exploraciones y asentamientos.