Bajo el liderazgo de Konrad Adenauer y Ludwig Erhard, Alemania Occidental logró un crecimiento económico notable en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Este crecimiento, conocido como el "milagro económico" (Wirtschaftswunder), fue impulsado por la infusión de capital a través del Plan Marshall y por las reformas promercado de Erhard. Durante ese período, la producción industrial de Alemania superó los niveles de antes de la guerra.