Los judíos también fueron sometidos a redadas periódicas, durante las cuales fueron llevados a campos de concentración o asesinados en el acto. Además, los nazis llevaron a cabo ejecuciones masivas de judíos en el gueto, a menudo fusilándolos en fosas comunes. Se estima que más de 300.000 judíos murieron en el gueto de Varsovia, ya sea por hambre, enfermedades o ejecución.
Las condiciones en el gueto de Varsovia eran tan espantosas que se convirtió en un símbolo del sufrimiento y la persecución que soportaron los judíos durante el Holocausto. El levantamiento del gueto, que tuvo lugar en abril de 1943, fue un intento desesperado de los judíos por resistir la ocupación nazi y luchar por su libertad. Aunque el levantamiento fue finalmente aplastado por los nazis, sigue siendo un poderoso testimonio del coraje y la resistencia de los judíos en el gueto de Varsovia.