Muchos leales sintieron que los colonos no habían sido razonables al protestar por la presencia de tropas británicas en Boston. Argumentaron que las tropas eran necesarias para proteger la colonia de amenazas extranjeras y mantener la ley y el orden. También sintieron que los colonos habían mostrado una falta de respeto por la autoridad británica al negarse a cumplir las Leyes Townshend.
Los leales también criticaron la forma en que los colonos habían retratado el incidente. Sintieron que los colonos habían exagerado la violencia y habían convertido a los soldados británicos en asesinos. También sentían que los colonos habían utilizado el incidente para agitar el sentimiento antibritánico y justificar sus demandas de independencia.
En general, los leales vieron la masacre de Boston como un incidente trágico causado por el desafío de los colonos a la autoridad británica. Creían que los colonos eran responsables de la violencia y que los soldados británicos habían actuado en defensa propia. También sintieron que los colonos estaban utilizando el incidente para promover su causa de independencia de Gran Bretaña.