La vida de un barrendero era a menudo dura y peligrosa. Trabajaban muchas horas, en cualquier clima, y estaban expuestos a los elementos y al riesgo de accidentes. A menudo recibían salarios bajos y tenían que buscar comida en la basura. Muchos barrenderos no tenían hogar y vivían en las calles.
La profesión decayó gradualmente a medida que las calles se limpiaban de manera más eficiente mediante vehículos tirados por caballos y luego motorizados. A principios del siglo XX, el barrido de cruces había desaparecido en gran medida de las calles de los pueblos y ciudades británicas.
Aquí hay algunos detalles adicionales sobre las barredoras transversales:
- Generalmente eran chicos jóvenes, aunque algunas chicas también trabajaban como barrenderos.
- Trabajarían en zonas concurridas, como calles comerciales, mercados y estaciones de tren.
- Utilizaban una escoba para barrer la tierra y el barro formando montones, que luego eran recogidos por una carreta.
- A menudo, el ayuntamiento o los propietarios de tiendas y negocios les pagaban un pequeño salario.
- Los barrenderos a menudo se asociaban con la pobreza y la delincuencia. A menudo eran vistos como una molestia por los miembros más ricos de la sociedad.