La Federación Estadounidense del Trabajo (AFL), fundada en 1881, fue la organización laboral más destacada de la época. Inicialmente, la AFL se mostró reacia a admitir trabajadores negros, pero finalmente admitió varios sindicatos exclusivamente negros a principios del siglo XX. Sin embargo, la AFL siguió segregando a los trabajadores blancos y negros dentro de sus sindicatos y no hizo mucho para abordar la discriminación que enfrentaban los trabajadores negros.
El Congreso de Organizaciones Industriales (CIO), fundado en 1935, estaba más abierto a los trabajadores negros que la AFL. El CIO organizó a los trabajadores en industrias de producción en masa, como las del acero, el automóvil y el caucho, donde había un gran número de trabajadores negros. La CIO también adoptó una postura firme contra la discriminación y desempeñó un papel clave en la eliminación de la segregación del movimiento laboral.
En 1955, la AFL y la CIO se fusionaron para formar la AFL-CIO. La AFL-CIO continuó el compromiso de la CIO con los derechos civiles y ha desempeñado un papel destacado en la lucha contra la discriminación contra los trabajadores negros.