Establecieron escuelas e iglesias. Las sociedades africanas libres también establecieron escuelas e iglesias para sus miembros. Estas instituciones brindaron educación e instrucción religiosa, lo que ayudó a mejorar las vidas de los africanos libres y prepararlos para roles de liderazgo en sus comunidades.
Fomentaron la autosuficiencia económica. Las sociedades africanas libres también promovieron la autosuficiencia económica. Alentaron a sus miembros a iniciar negocios y poseer propiedades. También establecieron empresas económicas cooperativas, como cooperativas agrícolas y uniones de crédito.
Proporcionaron representación política. Las sociedades africanas libres también proporcionaron representación política a sus miembros. Hicieron presión para que se aprobaran leyes que protegieran los derechos de los africanos libres y pusieran fin a la esclavitud. También se postularon para cargos públicos y ocuparon puestos gubernamentales.
Conservaron la cultura africana. Las sociedades africanas libres también trabajaron para preservar la cultura africana. Realizaron eventos culturales, como bailes, presentaciones musicales y sesiones de cuentacuentos. También enseñaron a sus hijos sobre la historia y la cultura africanas.
Promovieron la justicia social. Las sociedades africanas libres también promovieron la justicia social. Lucharon por la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su raza o género. También trabajaron para mejorar las vidas de los pobres y de la clase trabajadora.