1. Escala: La esclavitud en África occidental se produjo en su mayor parte en menor escala en comparación con el comercio masivo de esclavos y las plantaciones en las Américas.
2. Propósito: En África occidental, los esclavos se utilizaban principalmente para el trabajo doméstico, la agricultura y el comercio dentro de la región. Por el contrario, la esclavitud en América fue impulsada por la explotación a gran escala con fines de lucro, y los esclavos se utilizaban principalmente como trabajo forzoso en las plantaciones.
3. Integración: En algunas sociedades de África occidental, los esclavos podían integrarse a la familia o comunidad del amo e incluso podían obtener puestos de responsabilidad y movilidad social. En cambio, la esclavitud en las Américas a menudo implicaba un trato deshumanizante y discriminación racial.
4. Marco Legal: La esclavitud en África occidental a menudo estaba regulada por normas y costumbres culturales, con algunas protecciones y derechos legales para los esclavos. En las Américas, la esclavitud se formalizó mediante leyes que despojaron a las personas esclavizadas de sus derechos básicos y de su humanidad.
5. Manumisión: En ciertas sociedades de África occidental, existían prácticas establecidas para que los individuos esclavizados obtuvieran la libertad o la manumisión. En cambio, la manumisión en las Américas era limitada y, a menudo, difícil de lograr.
6. Resistencia: Los individuos esclavizados tanto en África occidental como en América resistieron su explotación de diversas maneras, incluidos intentos de fuga, revueltas y expresiones culturales y religiosas de resistencia. Sin embargo, las formas y efectividad de la resistencia difirieron debido a las circunstancias específicas y la dinámica de poder en cada región.
Es importante señalar que la esclavitud existió en diversas formas en diferentes regiones y períodos de tiempo, y es posible que estas generalizaciones no se apliquen a todos los casos.