Historia de África

¿Fueron exitosos los intentos de crear países siguiendo líneas étnicas después de la Primera Guerra Mundial?

Los intentos de crear países siguiendo líneas étnicas después de la Primera Guerra Mundial fracasaron en gran medida. Si bien algunos países se crearon con la intención de ser étnicamente homogéneos, como Polonia y Checoslovaquia, estos países a menudo enfrentaron una importante diversidad étnica y conflictos internos. Por ejemplo, Polonia enfrentó tensiones entre polacos, ucranianos y bielorrusos, mientras que Checoslovaquia enfrentó tensiones entre checos, eslovacos y alemanes.

En otros casos, los intentos de crear países étnicamente homogéneos dieron lugar a importantes desplazamientos de población y violencia. Por ejemplo, el Tratado de Lausana de 1923 provocó un intercambio de población entre Grecia y Turquía, que provocó el desplazamiento de más de 1 millón de personas. La partición del Imperio Otomano también condujo a la creación de nuevos estados con poblaciones étnicas diversas, como Irak, Siria y el Líbano, que han enfrentado conflictos étnicos e inestabilidad en curso.

En general, los intentos de crear países siguiendo líneas étnicas después de la Primera Guerra Mundial fueron en gran medida infructuosos, ya que a menudo resultaron en conflictos internos, desplazamientos de población e inestabilidad constante.