Historia de África

¿En qué se basó el orden político de Egipto?

El orden político del antiguo Egipto se basaba en una monarquía centralizada, con el faraón como gobernante supremo. El faraón era considerado el gobernante divino de Egipto y se creía que era la encarnación terrenal del dios Horus. El poder del faraón era absoluto y tenía el poder de dictar leyes, administrar justicia y dirigir el ejército. El faraón también era responsable de los rituales y ceremonias religiosas, y era considerado el jefe del panteón egipcio.

El gobierno egipcio era muy burocrático, con un complejo sistema de funcionarios y administradores que cumplían las órdenes del faraón. Los funcionarios más importantes eran el visir, que era el ministro principal del faraón, y el sumo sacerdote de Amón, que era el jefe del sacerdocio egipcio. Otros funcionarios importantes eran el tesorero, el general del ejército y el gobernador de cada provincia.

El sistema legal egipcio se basaba en un conjunto de leyes conocidas como Maat, que se creía que habían sido dadas a Egipto por el dios Thoth. El Maat consistía en un conjunto de principios morales y directrices éticas, que se utilizaban para resolver disputas y garantizar la justicia. Los tribunales egipcios estaban presididos por jueces nombrados por el faraón y los acusados ​​tenían derecho a un juicio justo.

El orden político del antiguo Egipto era estable y duradero, con algunos breves períodos de agitación. Los faraones pudieron mantener su poder controlando el ejército, la economía y las instituciones religiosas. La monarquía egipcia duró más de 3.000 años, desde la unificación del Alto y el Bajo Egipto en 3100 a. C. hasta la conquista de Egipto por Alejandro Magno en 332 a.

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