Nkrumah nació en Nkroful, un pueblo de la región occidental de Ghana. Estudió en Ghana, Estados Unidos y Reino Unido. Después de regresar a Ghana, se involucró en la política y fundó el Partido Popular de la Convención (CPP) en 1949. El CPP ganó las elecciones legislativas de Gold Coast de 1951 y Nkrumah se convirtió en primer ministro.
En 1957, Ghana se independizó del Reino Unido y Nkrumah asumió la presidencia. Siguió una política de panafricanismo, que buscaba unir a toda África bajo un solo gobierno. También implementó una serie de políticas socialistas, incluida la nacionalización de la industria y la expansión de los servicios sociales.
Nkrumah fue derrocado mediante un golpe militar en 1966. Se exilió en Guinea, donde permaneció hasta su muerte en 1972.
Nkrumah es considerada una de las figuras más importantes de la historia africana. Fue un firme defensor de la independencia y la unidad africanas y desempeñó un papel clave en la descolonización de África. También era socialista y creía que la mejor manera de lograr el desarrollo económico en África era mediante la intervención estatal.
El legado de Nkrumah es complejo. Fue un líder carismático que pudo inspirar a millones de personas, pero también fue autoritario e intolerante con la disidencia. Se le recuerda como una de las figuras más importantes de la historia africana, pero su legado aún hoy es objeto de debate.