Historia de Asia

Cocodrilos y buitres exterminaron a un batallón de japoneses

En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial en el frente del Pacífico, el Ejército Imperial de Japón había tomado la isla birmana de Ramree. . En enero de 1945, y como parte de la Campaña de Birmania , los aliados comenzaron la ofensiva para recuperar Ramree y su vecino Cheduba. Aunque los defensores de la isla opusieron gran resistencia, nada pudieron hacer ante el ataque combinado de la infantería y el bombardeo naval y aéreo… en apenas seis semanas los británicos la habían recuperado.

Cocodrilos y buitres exterminaron a un batallón de japoneses

Aun así, el comandante en jefe de las fuerzas japonesas junto con unos 900 hombres lograron retirarse a la selva. Acosados ​​por los aliados, se vieron obligados a adentrarse en una zona de pantanos y manglares donde se encontraron con mosquitos, serpientes... y el mayor de todos los reptiles:el cocodrilo de agua salada. . Los aliados rodearon la zona, solo tuvieron que esperar a que los japoneses se rindieran y se fueran pero… comenzaron a escuchar gritos, gritos, disparos, más gritos, salpicaduras… los cocodrilos, enfurecidos por la invasión de su territorio, atacaron. los intrusos. Sólo un soldado japonés salió a rendirse, casualmente un médico que hablaba inglés por haber estudiado en Gran Bretaña y Estados Unidos. Ante aquel dantesco espectáculo, los británicos le pidieron que les ayudara a convencer a sus compatriotas de que se rindieran, y así lo hizo... pero ningún japonés salió. En palabras del naturalista Bruce Wright quién participó en el concurso:

Esa noche fue la más horrible que jamás haya visto ningún miembro de la tripulación del Cuerpo de Marines. Los cocodrilos, alertados por el ruido de los disparos y el olor a sangre, se congregaron entre los manglares […] En medio del sonido esporádico de los disparos se escuchaban los gritos de los heridos, aplastados por las fauces de los enormes reptiles […] Con al reflujo de la marea aparecieron los cuerpos de los muertos y heridos que habían quedado atrapados en el barro […]

Al amanecer, los buitres hicieron buena cuenta de los restos humanos. De los 900 japoneses que se adentraron en la jungla, sólo dos docenas aparecieron con vida, unos 500 habían logrado sortear el asedio aliado y el resto… muertos.

Cocodrilos y buitres exterminaron a un batallón de japoneses

Hay dos versiones de esta historia:la del historiador británico McLynn Frank que no duda que los soldados japoneses fueron atacados por los cocodrilos pero que podrían causar una mortandad de ese calibre entre hombres armados. Y otro, el de la Burma Star Association, una asociación de ex soldados británicos que sirvieron en la Campaña de Birmania, que confirma los hechos descritos en este artículo.