Devavrat era profundamente devoto de su padre y no quería causarle dolor. Para asegurar la felicidad de su padre, renunció voluntariamente a su derecho al trono y prestó juramento de soltería de por vida. Sus hermanos no estaban dispuestos a hacer tal sacrificio y, por lo tanto, Devavrat tomó la difícil decisión de permanecer soltero y servir como protector de su familia y su reino.
En reconocimiento a su acto desinteresado, los dioses concedieron a Devavrat el don de elegir el momento de su muerte. A partir de ese momento, pasó a ser conocido como Bhishma, el que hizo un juramento terrible, ligado para siempre por su voto de defender el dharma y servir como un anciano venerado en el reino de Kuru.