Una de las tareas inmediatas fue la restauración de la infraestructura. El país había sufrido grandes daños durante décadas de conflicto, incluida la Guerra Civil China y la Segunda Guerra Mundial. Se repararon y reconstruyeron ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otros sistemas de transporte a una escala sin precedentes. El gobierno también invirtió fuertemente en el desarrollo de nuevas industrias, incluidas las del acero, el carbón y la energía hidroeléctrica, e inició importantes reformas agrícolas destinadas a aumentar la producción.
El gobierno comunista también promulgó amplias reformas agrarias para abordar las desigualdades históricas y promover el desarrollo rural. Se apoderaron de la tierra de los terratenientes ricos y la redistribuyeron entre los campesinos pobres y sin tierra. Esto no sólo mejoró la productividad agrícola sino que también aumentó el apoyo político al gobierno entre el campesinado, un grupo demográfico crítico en China.
El gobierno también se centró en mejorar los sistemas de bienestar público y satisfacer las necesidades básicas de la gente. Esto incluyó esfuerzos para ampliar el acceso a la educación y la atención médica, así como medidas para garantizar una distribución equitativa de los recursos. El establecimiento del Ejército Popular de Liberación proporcionó seguridad y estabilidad, manteniendo el orden social y la integridad territorial.
Los esfuerzos de desarrollo económico del gobierno comunista se caracterizaron por su fuerte control central y énfasis en las empresas estatales. Se nacionalizaron muchas industrias privadas y se implementó una extensa planificación económica. Estas políticas tenían como objetivo industrializar el país rápidamente y lograr la autosuficiencia económica.
A pesar de los desafíos, incluidos el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, los esfuerzos de reconstrucción del gobierno comunista sin duda transformaron a China. El país experimentó una rápida industrialización, una mayor urbanización y mejoras significativas en los niveles de vida, sentando las bases para su posterior ascenso económico y prominencia global.