1. China imperial:La China imperial se caracterizaba por una monarquía centralizada, donde el emperador ostentaba el poder absoluto. Este sistema duró varias dinastías, incluida la dinastía Qin (221-206 a. C.), la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.), la dinastía Tang (618-907 d. C.) y la dinastía Ming (1368-1644 d. C.).
2. República de China:Tras el derrocamiento de la dinastía Qing en 1911, se estableció la República de China. Los primeros años de la república estuvieron marcados por la inestabilidad política y las luchas entre facciones, incluido el gobierno de los señores de la guerra. El Kuomintang (Partido Nacionalista) finalmente consolidó el poder bajo Chiang Kai-shek y trasladó la capital a Nanjing en 1928.
3. República Popular China:En 1949, el Partido Comunista Chino (PCC) dirigido por Mao Zedong derrotó al Kuomintang en la Guerra Civil China, y el 1 de octubre de 1949 se estableció la República Popular China (RPC), con Beijing como su capital. La República Popular China implementó un sistema socialista basado en principios marxista-leninistas, con un sistema político de partido único bajo el PCC.
4. Reformas económicas y economía de mercado:A finales de los años 1970, China comenzó a implementar reformas económicas, alejándose de la economía de planificación centralizada y adoptando políticas orientadas al mercado. Este período de liberalización económica vio la introducción de zonas económicas especiales, empresas conjuntas con empresas extranjeras y una mayor participación del sector privado.
Si bien la República Popular China ha mantenido su estructura política bajo el PCC, se han producido cambios económicos significativos que han llevado al rápido crecimiento económico de China y a una creciente prominencia global.