Construcción de diques y diques: Los diques son terraplenes elevados construidos a lo largo de las orillas de los ríos para contener las inundaciones, mientras que los diques son muros o barreras construidas para proteger áreas específicas de las inundaciones. Estas estructuras ayudan a evitar que el agua se desborde hacia el terreno circundante.
Dragado: El dragado consiste en retirar sedimentos y escombros del lecho del río para aumentar su capacidad y reducir el riesgo de inundaciones.
Construcción de embalses y presas: Se pueden construir embalses y presas a lo largo del río para almacenar el exceso de agua durante períodos de fuertes lluvias y liberarlo gradualmente, reduciendo así la probabilidad de inundaciones río abajo.
Reducir la deforestación: Las raíces de los árboles ayudan a mantener el suelo en su lugar y reducen la erosión, los cuales contribuyen a las inundaciones. Proteger los bosques y prevenir la deforestación puede ayudar a regular el flujo de agua y mitigar el riesgo de inundaciones.
Implementación de sistemas de alerta de inundaciones: Los sistemas avanzados de alerta de inundaciones que monitorean los niveles de agua en tiempo real y brindan alertas tempranas a las comunidades vulnerables pueden ayudar a las personas a tomar precauciones oportunas y evacuar a áreas más seguras.
Promoción de la agricultura sostenible: La adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como la reducción del uso de agua y la minimización del uso de fertilizantes, puede ayudar a mantener la salud del suelo y reducir el riesgo de erosión, contribuyendo en última instancia al control de las inundaciones.
Planificación urbana: Tener en cuenta los riesgos de inundaciones en la planificación y el desarrollo urbanos puede ayudar a minimizar el impacto de las inundaciones en las zonas urbanas. Los códigos de construcción pueden exigir la construcción de estructuras elevadas e incorporar infraestructura verde que promueva la retención de agua y reduzca la escorrentía.