En el siglo VII, la dinastía Tang de China y la dinastía Yamato de Japón libraron una serie de guerras por el control de la península de Corea. El conflicto finalmente terminó en un punto muerto, y los dos países acordaron un tratado de paz en el año 668 d.C.
En el siglo XIII, la dinastía Yuan de China invadió Japón dos veces, en 1274 y 1281. Ambas invasiones no tuvieron éxito y las fuerzas Yuan finalmente fueron repelidas.
El conflicto más reciente entre Japón y China fue la Segunda Guerra Sino-Japonesa, que duró de 1937 a 1945. La guerra fue una lucha brutal que resultó en la muerte de millones de personas. La guerra terminó con la derrota de Japón y la rendición de sus fuerzas a los aliados.