1. Confiscación y almacenamiento :Tras la orden inicial de internamiento, el gobierno de Estados Unidos evacuó rápidamente a los estadounidenses de origen japonés de sus hogares y comunidades, a menudo con tiempo limitado para que reunieran y empacaran sus pertenencias. Las autoridades gubernamentales asumieron el control de sus propiedades y posesiones.
2. Falta de uniformidad :No existía una política o procedimiento estandarizado para el manejo de las pertenencias de los estadounidenses de origen japonés. El trato varió según la administración del campo y los funcionarios locales. En algunos casos, las pertenencias fueron almacenadas en almacenes, mientras que en otros permanecieron en las casas evacuadas o se dispersaron en varios lugares.
3. Falta de documentación :Los evacuados a menudo abandonaron sus hogares y pertenencias abruptamente, con poco tiempo para asegurar la documentación o los inventarios adecuados de sus posesiones. Esto provocó confusión y dificultades para realizar un seguimiento de los artículos durante el almacenamiento.
4. Deterioro y Pérdida :Muchas pertenencias no fueron protegidas adecuadamente durante el almacenamiento, lo que provocó daños o pérdidas. Algunas propiedades eran vulnerables al robo, el vandalismo y la exposición a elementos ambientales hostiles, lo que provocaba un mayor deterioro.
5. Regulaciones en conflicto :Las políticas gubernamentales fluctuaron durante el período de internamiento. Algunas regulaciones permitían a las personas internadas designar a familiares o amigos para que cuidaran de sus propiedades, mientras que otras prohibían tales arreglos.
6. Incautaciones y Ventas :En ciertos casos, las propiedades o pertenencias abandonadas de japoneses estadounidenses fueron objeto de incautación o incluso venta pública. Esta práctica a menudo ignoraba la importancia personal y el valor cultural.
7. Falta de compensación :Muchos estadounidenses de origen japonés enfrentaron dificultades financieras y pérdida de propiedades debido a la falta de compensación o restitución por sus pertenencias confiscadas o dañadas.
Después de la guerra y durante el movimiento de reparación de la década de 1980, se hicieron esfuerzos para abordar las injusticias que enfrentaron los estadounidenses de origen japonés durante el período de internamiento, incluidas cuestiones relacionadas con el mal manejo de sus pertenencias. Finalmente se proporcionó una compensación financiera, aunque no tuvo en cuenta plenamente las pérdidas y las dificultades sufridas.