Harry Truman (Estados Unidos): Truman sucedió a Franklin D. Roosevelt como presidente de los Estados Unidos después de la muerte de Roosevelt en 1945. Truman adoptó una política exterior más asertiva, con el objetivo de contener la expansión del comunismo y apoyar a las naciones de Europa occidental afectadas por la guerra. Implementó políticas como la Doctrina Truman y el Plan Marshall para lograr estos objetivos, que los soviéticos percibían como conflictivos.
Winston Churchill (Reino Unido): Churchill, quien fue Primer Ministro del Reino Unido de 1940 a 1945, inicialmente cooperó con Stalin durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, después de la guerra, expresó su preocupación por las intenciones soviéticas en Europa del Este y abogó por una postura firme contra el comunismo. Su famoso discurso sobre el "Telón de Acero" de 1946 destacó la creciente división entre los aliados occidentales y la Unión Soviética.
George C. Marshall (EE.UU.): Marshall se desempeñó como Secretario de Estado bajo Truman y jugó un papel crucial en la configuración de la política exterior de Estados Unidos durante los inicios de la Guerra Fría. Introdujo el Plan Marshall, que proporcionó ayuda económica a las naciones de Europa occidental y buscó reconstruir la región devastada por la Segunda Guerra Mundial. Los soviéticos vieron el Plan Marshall como un intento de socavar su influencia en Europa del Este.
Si bien la responsabilidad del inicio de la Guerra Fría no puede atribuirse únicamente a un individuo, estos líderes políticos desempeñaron papeles clave en la configuración de los acontecimientos que llevaron a la escalada de tensiones entre los aliados occidentales y la Unión Soviética.