- Organización de base: El movimiento se basó en los esfuerzos de miles de personas comunes y corrientes que organizaron protestas, boicots y otras acciones para desafiar la segregación y la discriminación.
- Desafíos legales: El movimiento también utilizó los tribunales para desafiar la segregación y la discriminación. Casos emblemáticos de la Corte Suprema como Brown contra la Junta de Educación (1954) y Loving contra Virginia (1967) ayudaron a desmantelar el marco legal de segregación y discriminación.
- Acción política: El movimiento también trabajó para elegir funcionarios que apoyaran los derechos civiles. Esto incluyó la elección de John F. Kennedy en 1960, quien hizo de los derechos civiles una prioridad de su administración, y la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derechos Electorales de 1965.
- Presión internacional: El movimiento también recibió apoyo de la comunidad internacional. Las Naciones Unidas condenaron la discriminación racial y Estados Unidos estaba bajo presión para mejorar su historial de derechos humanos.
El movimiento por los derechos civiles fue una lucha larga y difícil, pero finalmente logró lograr su objetivo de poner fin a la segregación legal y la discriminación. El legado del movimiento continúa dando forma a los Estados Unidos hoy, y sus lecciones continúan inspirando a personas de todo el mundo que luchan por la justicia y la igualdad.