Historia de América del Norte

¿Cómo se suponía que el plan de gobierno delineado por la Confederación de Artículos ayudaría a 13 nuevos estados?

Se suponía que el plan de gobierno delineado por los Artículos de la Confederación ayudaría a los 13 nuevos estados proporcionando un marco para la cooperación y la defensa común. Los artículos establecían una legislatura unicameral, el Congreso de la Confederación, en el que cada estado tenía un voto. El Congreso tenía el poder de declarar la guerra, hacer la paz, celebrar tratados y acuñar moneda. Sin embargo, los artículos no otorgaban al Congreso el poder de gravar o regular el comercio, y sólo podía promulgar leyes con el consentimiento unánime de los 13 estados.

Este gobierno central débil fue diseñado para evitar que el nuevo país se volviera demasiado poderoso y opresivo. Los Padres Fundadores estaban preocupados por el potencial de tiranía y querían asegurarse de que los estados conservaran su soberanía. Los Artículos de la Confederación también reflejaban los intereses económicos de los estados del sur, que se oponían a un gobierno central fuerte que pudiera imponer aranceles u otras regulaciones que perjudicarían su comercio.

Los Artículos de la Confederación estuvieron en vigor desde 1781 hasta 1789. Durante este tiempo, Estados Unidos enfrentó una serie de desafíos, incluida una grave depresión económica, una gran deuda nacional y conflictos con las tribus nativas americanas. El débil gobierno central no pudo abordar eficazmente estos desafíos y el país estuvo al borde del colapso.

En 1787, se celebró la Convención Constitucional en Filadelfia para revisar los Artículos de la Confederación. Los delegados a la convención redactaron una nueva constitución que creó un gobierno central más fuerte con poder para imponer impuestos, regular el comercio y dictar leyes. La nueva Constitución fue ratificada por los estados en 1788 y entró en vigor en 1789.

Los Artículos de la Confederación fueron un experimento valioso de autogobierno, pero finalmente demostraron ser demasiado débiles para satisfacer las necesidades de la nueva nación. La nueva Constitución creó un gobierno central más fuerte que pudo abordar eficazmente los desafíos que enfrenta Estados Unidos.