1. Los estadounidenses tenían la ventaja de jugar en casa. Estaban luchando en su propio suelo, lo que les dio una mejor comprensión del terreno y la capacidad de moverse más rápida y fácilmente que los británicos. También contaron con el apoyo de la población local, que en su mayoría simpatizaba con la causa estadounidense.
2. Los estadounidenses estaban más motivados. Luchaban por su independencia y libertad del dominio británico, lo que les daba un fuerte sentido de propósito. Los británicos, por otro lado, luchaban por un imperio lejano y muchos de ellos no tenían una conexión fuerte con la causa por la que luchaban.
3. Los estadounidenses tenían un mejor liderazgo. George Washington fue un líder militar brillante que supo inspirar a sus tropas y adaptarse a las circunstancias cambiantes. Los británicos, por otra parte, a menudo se vieron obstaculizados por un liderazgo deficiente y una falta de coordinación entre sus diferentes unidades.
4. Los estadounidenses contaban con el apoyo de aliados extranjeros. Francia, España y los Países Bajos brindaron asistencia militar y financiera a los estadounidenses, lo que ayudó a inclinar la balanza a su favor.
5. Los británicos cometieron varios errores. Subestimaron la fuerza de la resistencia estadounidense y no tuvieron en cuenta las dificultades del terreno y el clima. También cometieron varios errores tácticos, como la decisión de marchar a través del desierto en Concord y Lexington.
Al final, la victoria estadounidense en la Guerra Revolucionaria fue el resultado de una combinación de factores, incluida la ventaja local, la motivación, el liderazgo, la ayuda exterior y los errores británicos.