Los códigos negros crearon un sistema de castas racialmente discriminatorio que suprimió los derechos de los afroamericanos. Impusieron segregación y discriminación en los lugares públicos, el transporte y la educación; exigió que los afroamericanos presentaran pruebas de empleo o se enfrentarían a un arresto por vagabundos; y restringió a los afroamericanos la propiedad de tierras o formar parte de jurados. Estos códigos obstaculizaron la capacidad de los afroamericanos para participar plenamente en la sociedad y perpetuaron la desigualdad económica y social.