1. Guerra submarina sin restricciones: El desencadenante inmediato de la entrada de Estados Unidos en la guerra fue la decisión del gobierno alemán de reanudar la guerra submarina sin restricciones en febrero de 1917. Esta política significó que los submarinos alemanes hundirían cualquier barco, incluidos los de pasajeros, sin previo aviso. Esta política provocó el hundimiento de varios barcos estadounidenses y la muerte de ciudadanos estadounidenses.
2. El telegrama de Zimmerman: En enero de 1917, los británicos interceptaron un telegrama del secretario de Asuntos Exteriores alemán, Arthur Zimmermann, al embajador alemán en México. El telegrama proponía una alianza entre Alemania y México en caso de guerra entre Estados Unidos y Alemania. El telegrama también prometía a México la devolución de los territorios perdidos ante Estados Unidos en la guerra entre México y Estados Unidos. El telegrama indignó a la opinión pública estadounidense y ayudó a cambiar el rumbo del sentimiento público a favor de la guerra.
3. Vínculos económicos: Estados Unidos tenía estrechos vínculos económicos con Gran Bretaña y Francia, y las potencias aliadas le debían miles de millones de dólares en préstamos. Si los aliados perdieran la guerra, Estados Unidos habría perdido una cantidad significativa de dinero.
4. Diferencias ideológicas: Estados Unidos y Alemania tenían sistemas políticos e ideológicos muy diferentes. Estados Unidos era una democracia, mientras que Alemania era una monarquía. Estados Unidos también creía en la expansión de la democracia en todo el mundo, mientras que Alemania creía en el predominio de la raza alemana.
5. Opinión pública estadounidense: La opinión pública en Estados Unidos estaba dividida sobre la cuestión de si entrar o no en la guerra. Sin embargo, tras el hundimiento del Lusitania y el Zimmerman Telegram, la opinión pública se inclinó a favor de la guerra.
Al final, Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial para proteger sus propios intereses y ayudar a asegurar la victoria de los aliados.