Las Leyes de Ferrocarriles del Pacífico de 1862 otorgaron millones de acres de terrenos públicos a compañías ferroviarias para fomentar la construcción del ferrocarril transcontinental. A cambio del terreno, los ferrocarriles aceptaron ciertas condiciones, incluido el suministro de transporte gratuito para funcionarios y tropas del gobierno.
Luego, los ferrocarriles vendieron gran parte de las tierras que les habían concedido a colonos y empresas. Esto tuvo varios efectos significativos:
* Ayudó a poblar Occidente: La afluencia de colonos atraídos por la disponibilidad de tierras baratas ayudó a poblar rápidamente el oeste de Estados Unidos. Esto condujo al establecimiento de nuevos pueblos y ciudades, así como al desarrollo de la agricultura y la industria.
* Creó riqueza para los ferrocarriles: La venta del terreno generó importantes ingresos para los ferrocarriles, lo que les ayudó a financiar la construcción del ferrocarril transcontinental. Esto les permitió expandir sus operaciones y convertirse en algunas de las corporaciones más poderosas de Estados Unidos.
* Condujo a la especulación y la corrupción: El rápido aumento del valor de los terrenos a lo largo de las vías del ferrocarril provocó especulación y corrupción. Personas y empresas sin escrúpulos compraron grandes extensiones de tierra con la intención de venderlas para obtener ganancias. Esto dio lugar a que algunos colonos no pudieran adquirir tierras y, en algunos casos, provocó violencia.
En última instancia, la venta de terrenos por parte de los ferrocarriles fue un factor importante en el desarrollo del oeste de Estados Unidos. Ayudó a poblar la región, creó riqueza para los ferrocarriles y generó especulación y corrupción.