1. Posición del Sol:En el hemisferio norte, el sol sale por el este y se pone por el oeste. A medida que la Tierra gira, el sol se mueve por el cielo de este a oeste, alcanzando el punto más alto en la parte sur del cielo alrededor del mediodía. Esto significa que el lado sur de la casa recibe luz solar directa durante más tiempo que el lado norte, lo que resulta en temperaturas más altas.
2. Efecto de sombra:El lado norte de la casa a menudo se encuentra a la sombra de la propia casa, bloqueando la luz solar directa. Como resultado, el lado norte recibe menos calor del sol en comparación con el lado sur.
3. Dirección del viento:En muchas regiones del hemisferio norte, los vientos predominantes provienen del oeste. Estos vientos tienden a ser más fríos y, al golpear el lado norte de la casa, pueden reducir aún más la temperatura.
4. Materiales de aislamiento y construcción:La elección del aislamiento y los materiales de construcción también puede afectar las diferencias de temperatura entre los dos lados de la casa. Si hay un mejor aislamiento en el lado sur, puede retener más calor, lo que contribuye aún más a las diferencias de temperatura.
Sin embargo, vale la pena señalar que las ubicaciones geográficas específicas y los patrones climáticos locales pueden influir en la distribución exacta de la temperatura en la casa. Por ejemplo, en el hemisferio sur, el lado sur de la casa recibe luz solar directa, lo que la hace más cálida que el lado norte.
Por lo tanto, si bien la regla general se aplica en el hemisferio norte, siempre es esencial considerar la ubicación específica y las condiciones climáticas al evaluar las diferencias de temperatura en una casa.