Rizal también quedó impresionado por la naturaleza cosmopolita de San Francisco y su población diversa, incluidos chinos, japoneses y europeos. Destacó la ausencia de discriminación racial, afirmando que "aquí no hay esclavos ni inferiores".
Las impresiones positivas de Rizal sobre Estados Unidos continuaron mientras viajaba por todo el país. Quedó asombrado por la belleza natural que encontró, incluido el puente Golden Gate, el Parque Nacional Yosemite y el Gran Cañón. También tuvo la oportunidad de conocer a varios intelectuales, políticos y artistas, entre ellos el famoso escritor Mark Twain.
En general, Rizal tenía una impresión muy favorable de Estados Unidos. Quedó impresionado por su progreso, sus valores democráticos y su diversidad cultural. Incluso consideró la posibilidad de quedarse en Estados Unidos, pero finalmente decidió regresar a Filipinas para continuar su labor por la independencia.