Como una amenaza a la república. Los abolicionistas creían que la esclavitud era incompatible con los principios de democracia y libertad individual. Argumentaron que el sistema esclavista creaba una aristocracia peligrosa que estaba cada vez más en desacuerdo con los intereses de la gente común, y que la presencia de la esclavitud en los Estados Unidos convertía al país en una burla de sus propios ideales declarados.
Como obstáculo al progreso económico. Los abolicionistas argumentaron que la esclavitud era un sistema económico ineficiente que frenaba al Sur y al país en su conjunto. Señalaron el hecho de que los estados esclavistas estaban económicamente menos desarrollados que los estados libres y atribuyeron esta diferencia a la institución de la esclavitud.
Como fuente de conflicto social. Los abolicionistas creían que la esclavitud era una fuente importante de tensión entre el Norte y el Sur y temían que eventualmente condujera a una guerra civil. Argumentaron que la esclavitud era una reliquia peligrosa del pasado que debía ser reemplazada por un sistema más justo y humano.