La bandera que ondeó sobre Fort McHenry durante la batalla era una bandera de guarnición inusualmente grande, que medía aproximadamente 30 por 42 pies. Fue diseñada y cosida por Mary Pickersgill, una fabricante de banderas de Baltimore, y su equipo de costureras. La bandera presentaba 15 estrellas, que representaban los 15 estados de la Unión en ese momento, y 15 franjas, que representaban las 13 colonias originales más dos nuevos estados, Kentucky y Tennessee.
Key fue testigo del feroz bombardeo del fuerte por parte de barcos británicos durante la noche y vio la enorme bandera estadounidense todavía ondeando triunfalmente sobre las murallas a la luz de la mañana. Esta vista lo inspiró a escribir el poema "Defensa de Fort M'Henry", que más tarde se conoció como el Estandarte estrellado. Al poema se le puso música y finalmente se convirtió en el himno nacional de los Estados Unidos.
Después de la Guerra de 1812, la Bandera Estrellada se sometió a varias reparaciones y esfuerzos de preservación. En 1912 fue adquirido por el Instituto Smithsonian, donde ha sido preservado y conservado meticulosamente. Hoy en día, la bandera sigue siendo un símbolo icónico de la historia estadounidense y representa la resiliencia, el patriotismo y la defensa de sus valores y libertades de la nación.