Hay muchos factores que llevaron a la Primera Guerra Mundial, pero el aislacionismo estadounidense no fue uno de ellos. La guerra fue causada principalmente por una combinación de factores, incluido el ascenso del nacionalismo, el militarismo y el imperialismo en Europa, así como el complejo sistema de alianzas entre los países europeos.
Sin embargo, el aislacionismo estadounidense sí jugó un papel en la decisión de Estados Unidos de entrar en la guerra. En 1917, la guerra se había vuelto cada vez más costosa y destructiva, y Estados Unidos estaba preocupado por el impacto potencial de una victoria alemana en sus propios intereses. Además, el hundimiento del Lusitania y otros ataques alemanes a barcos y ciudadanos estadounidenses contribuyeron a que la opinión pública de Estados Unidos se volviera contra Alemania y a favor de entrar en la guerra.