El discurso de Gettysburg de Abraham Lincoln es uno de los discursos más famosos e icónicos de la historia de Estados Unidos. Pronunciado el 19 de noviembre de 1863, en la inauguración del Cementerio Nacional de Soldados en Gettysburg, Pensilvania, el discurso es recordado por su elocuencia, brevedad y profundas ideas sobre el significado de la democracia y el sacrificio de los soldados.
El discurso comienza con la memorable frase "Hace cuatro veintenas y siete años", que se refiere a la Declaración de Independencia, firmada el 4 de julio de 1776. Lincoln luego continúa describiendo la Guerra Civil en curso como una lucha entre dos visiones fundamentalmente diferentes. de América.
De un lado, dice, están aquellos que creen que "todos los hombres son creados iguales", como se afirma en la Declaración de Independencia. Del otro lado están quienes creen que la esclavitud es una institución legítima. Lincoln sostiene que la Guerra Civil es una prueba para determinar si la nación "concebida en libertad y dedicada a la proposición de que todos los hombres son creados iguales" puede perdurar por mucho tiempo.
Luego rinde homenaje a los soldados que han muerto en la guerra, llamándolos los "hombres valientes, vivos y muertos, que lucharon aquí". Dice que su sacrificio ha consagrado el terreno en el que lucharon, convirtiéndolo en un lugar "santificado".
Lincoln concluye diciendo que la Guerra Civil no debe ser en vano y que la nación debe dedicarse a la obra inconclusa de la libertad. Pide a su audiencia que resuelva que "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la tierra".
El discurso de Gettysburg es una declaración poderosa y conmovedora sobre el significado de la democracia estadounidense. Es un llamado a la unidad y un recordatorio de que vale la pena luchar por los ideales fundacionales de la nación.
Significado y significado
El discurso de Gettysburg ha tenido un profundo impacto en la historia y la cultura estadounidenses. Se considera uno de los mejores discursos jamás pronunciados y es estudiado y recitado por estudiantes de todo el país.
El mensaje de igualdad, democracia y sacrificio del discurso ha inspirado a innumerables personas y se ha utilizado para justificar movimientos sociales y políticos a lo largo de la historia. También es un recordatorio de que Estados Unidos es una nación construida sobre ideales y que vale la pena luchar por esos ideales.
El Discurso de Gettysburg es un clásico atemporal que seguirá inspirando a personas para las generaciones venideras.