Los jinetes de la libertad formaban parte del movimiento más amplio de derechos civiles, cuyo objetivo era poner fin a la discriminación racial y la segregación en los Estados Unidos. Las marchas por la libertad fueron organizadas por el Congreso de Igualdad Racial (CORE), una organización de derechos civiles que se centró en la acción directa no violenta.
El primer viaje por la libertad tuvo lugar en mayo de 1961, cuando un grupo de siete activistas blancos y negros viajaron en autobús desde Washington, D.C., a Nueva Orleans, Luisiana. El autobús fue atacado por una turba de segregacionistas blancos en Anniston, Alabama, y los activistas fueron golpeados y su autobús fue quemado. Los viajeros de la libertad continuaron su viaje, enfrentando violencia y arrestos en el camino, pero finalmente llegaron a su destino en Nueva Orleans.
Los viajes por la libertad fueron un importante punto de inflexión en el movimiento por los derechos civiles, ya que ayudaron a llamar la atención nacional sobre la cuestión de la segregación y la violencia que enfrentaban los estadounidenses negros en el Sur. Las atracciones también ayudaron a movilizar el movimiento de derechos civiles e inspiraron a otros activistas a tomar medidas contra la segregación.
Desde entonces, el término "ciclista de la libertad" ha pasado a utilizarse de manera más general para referirse a cualquiera que participe en acciones directas no violentas para desafiar la injusticia social o promover el cambio social.