a) Concentración de la Riqueza: La distribución desigual de la riqueza en Estados Unidos significó que un pequeño porcentaje de la población controlara una parte desproporcionada de la riqueza de la nación. Esta concentración provocó una disminución de la demanda de los consumidores ya que la mayoría de la población tenía un poder adquisitivo limitado.
b) Alta desigualdad de ingresos: La brecha entre ricos y pobres se amplió significativamente durante la década de 1920. La élite rica gastó una pequeña parte de sus ingresos en bienes de consumo, mientras que la mayoría de los estadounidenses luchaban por llegar a fin de mes. Esto redujo la demanda general de bienes y servicios, lo que contribuyó a la desaceleración económica.
2) Sobreproducción y exceso de oferta:
a) Expansión Industrial: La década de 1920 vio una rápida expansión industrial, lo que llevó a una mayor capacidad de producción. Sin embargo, la demanda de bienes no pudo seguir el ritmo de la oferta, lo que provocó una sobreproducción. Industrias como la manufacturera y la agrícola enfrentaron excedentes, lo que generó una presión a la baja sobre los precios y las ganancias.
b) Falta de inversión en zonas rurales: La distribución desigual de la riqueza también significó que las zonas rurales recibieran menos inversiones en comparación con los centros urbanos. Esto provocó una disminución de la productividad agrícola y una disminución de la demanda de productos manufacturados de las comunidades rurales, lo que exacerbó aún más la situación de exceso de oferta.
3) Crisis Bancaria y Colapso del Crédito:
a) Exceso de especulación: La distribución desigual de la riqueza impulsó una especulación excesiva en el mercado de valores. Personas y corporaciones adineradas que realizan inversiones arriesgadas, a menudo financiadas mediante préstamos y créditos.
b) Fallos bancarios: Cuando el valor de las acciones se desplomó durante la caída del mercado de valores de 1929, muchos inversores no pudieron pagar sus préstamos, lo que provocó quiebras bancarias generalizadas. La quiebra de los bancos interrumpió el flujo de crédito, dificultando que las empresas obtuvieran préstamos y limitando la inversión y el crecimiento económico.
4) Reducción del Comercio Internacional:
a) Tarifas: La Ley Arancelaria Smoot-Hawley de 1930, que impuso altos aranceles a los bienes importados, exacerbó la crisis económica mundial. Condujo a aranceles de represalia por parte de otros países, lo que provocó una disminución en el comercio internacional y redujo aún más la demanda de bienes y servicios estadounidenses.
b) Deflación de la deuda: La crisis económica provocó una disminución de los precios, lo que provocó una deflación de la deuda. A medida que los precios cayeron, el valor de la deuda aumentó, lo que dificultó que las empresas y los individuos pagaran sus deudas, lo que empeoró la crisis económica.
En conclusión, la distribución desigual de la riqueza en Estados Unidos contribuyó a la Gran Depresión al reducir la demanda de los consumidores, lo que provocó una sobreproducción y un exceso de oferta, desencadenó una crisis bancaria y un colapso del crédito, y trastornó el comercio internacional. La concentración de la riqueza en manos de unos pocos exacerbó la crisis económica y dificultó la recuperación de la economía.