Por otro lado, los españoles tenían varias ventajas. Estaban luchando en casa y estaban familiarizados con el terreno. Los españoles también tenían una fuerte tradición militar y una historia de lucha contra grandes dificultades.
Al final, Estados Unidos pudo ganar la guerra gracias a sus recursos superiores y su determinación de ganar. La Guerra Hispano-Estadounidense fue un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Era la primera vez que Estados Unidos libraba una guerra en suelo extranjero y marcó el surgimiento de Estados Unidos como una gran potencia mundial.