A medida que crecían las colonias americanas, también crecía el número de almacenes generales. En el siglo XIX, se encontraban tiendas generales en todos los pueblos y aldeas de los Estados Unidos. Estas tiendas eran a menudo los centros sociales y económicos de sus comunidades, ya que eran lugares donde la gente podía reunirse, hablar y hacer negocios.
Las tiendas generales continuaron siendo populares en los Estados Unidos hasta principios del siglo XX, cuando comenzaron a ser reemplazadas por tiendas más grandes y especializadas. Sin embargo, en la actualidad todavía existen tiendas generales en muchas comunidades rurales y siguen siendo una parte importante de la cultura estadounidense.